Estatua

Pedro Ripoll - 653 visitas

Una pareja de amantes estaban haciendo el amor en la cama cuando oyen entrar al marido saltan de la cama y ella le calma: No te preocupes, te voy a cubrir de talco y te estás completamente quieto para pasar por una estatua.

Rápidamente lo cubre, quedando el todo de blanco. Al momento, entra el marido en la habitación.

¿Qué tal, cariño?
Pues, muy bien, mi amor. ¿Y esta estatua?

Pues nada, vi el otro día una igual en casa de los Pérez, me gusto y la he comprado esta mañana.

Sin más comentarios se acuestan los dos.

A las tres de la madrugada, el marido se levanta, se va a la cocina, coge un vaso de leche y unas galletas y regresa a la habitación. Se acerca a la estatua y le dice al oído:

Toma, campeón, que yo me pase así tres días en la casa de los Pérez y no me ofrecieron ni un vaso de agua.

pie_pagina

Copyright