Memorias feo

Yolanda Alonso - 397 visitas

> MEMORIAS DE UN FEO

> >

> >

> >Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre:

> >”Hicimos lo que pudimos... pero nació vivo”. Mi mamá no sabía si

quedarse

>

> >conmigo o con la placenta. * Como era prematuro, me metieron en una

> >incubadora... con vidrios polarizados. * Mi madre nunca me dio el pecho

> >porque decía que sólo me quería como amigo. * En vez de darme el pecho,

> me

> >daba la espalda. * Por eso debo haber quedado petiso, tan petiso que en

> >lugar de ser enano, soy profundo. * Yo siempre fui muy peludo. A mi

madre

>

> >siempre le preguntaban: “Señora, a su hijo ¿lo parió o lo tejió?” * Mi

> >padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la

> compró.

> >* Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban, pues mis juguetes para

> la

> >bañera eran un radio y un tostador eléctrico. * Una vez me perdí. Le

> >pregunte al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me

> >contesto: “No lo sé; hay un montón de lugares donde se pudieron haber

> >escondido”. * Y para colmo era muy flaco, tan flaco que un día metí los

> >dedos en el enchufe y la electricidad erró la patada. * Era realmente

> >flaco: para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo lugar. *

> >Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO. * Mis padres tenían

> que

> >atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo. *

> Sí,

> >amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé

> mejor.

> >* Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis

> >padres para pedir recompensa. Mi madre les contestó que quería mas

> pruebas.

> >* Tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una veterinaria y la gente

no

>

> >paraba de preguntarme cuánto costaba yo. * Un día llamó una chica a mi

> casa

> >diciéndome: “Ven a mi casa que no hay nadie”. Cuando llegué, no había

> >nadie. * A mi mujer le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El

> otro

> >día me llamó a casa desde un hotel. * El psiquiatra me dijo un día que

yo

>

> >estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. “De

> >acuerdo, además de loco es usted muy feo”, me dijo. * Una vez cuando me

> iba

> >a suicidar tirándome desde la terraza de un edificio de 50 pisos,

> mandaron

> >a un cura a darme unas palabras de aliento. Sólo dijo: “En sus marcas,

> >listos...” El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara

> en

> >sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica...

> >

> >Recuerda: Si el mundo te da la espalda, tocale el culo.

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